Las habilidades de un ScrumMaster

Cuando hacemos Scrum definimos una serie de roles con diferentes responsabilidades: el Product Owner, el ScrumMaster, los Stakeholders o el Equipo.

De todos ellos, el ScrumMaster es el facilitador de todo el proceso. Debe cuidar que se cumplan las reglas de Scrum, facilitar reuniones, formar y acompañar al equipo y al Product Owner en el aprendizaje de la metodología, eliminar impedimentos, liderar un proceso de mejora continua, motivar la participación desde los valores ágiles y realizar todo un proceso gradual de cambio de la cultura del trabajo.

El abanico de competencias que abarca es muy variado, incluye la experiencia en desarrollo de software, la visión estratégica dentro de la compañía y la capacidad de formar a otros profesionales. Pero además, necesita dominar habilidades interpersonales (o soft skills) que le ayuden en la gestión de las personas y las dinámicas grupales.

Usando un ejemplo musical, en este vídeo, Bobby McFerrin representa a la perfección el rol de ScrumMaster.

Los aspectos técnicos de su actividad son la habilidad para construir una base rítmica sobre la que el resto interpretarán la melodía y su capacidad para establecer el tempo y el tono común.

Sin duda alguna, el carisma de Bobby McFerrin tiene mucho que ver con el resultado, pero este carisma procede, mayoritariamente, de su capacidad para captar y entender los ritmos ajenos, ver el modo de conjuntarlos, anticipar el resultado y creer firmemente en sus posibilidades de éxito. A esto se le unen una serie de técnicas como movimientos corporales claros y precisos, correcta expresión verbal y no verbal, saber hacer críticas constructivas, saber dar feedback, generar entusiasmo y celebrar los logros.

El resultado es una experiencia significativa de la que todos aprenden.

Puede parecer que el carisma es algo innato, sin embargo, responde al manejo correcto de habilidades de relación con los demás. En este sentido, los seres humanos somos muy predecibles: seguimos con mayor facilidad a quienes nos caen bien. Y nos suelen caer mejor aquellas personas animosas, incluso apasionadas, y al mismo tiempo consideradas, capaces de escuchar y de mostrarse atentas con los demás, con su realidad y con sus necesidades.

Todos poseemos unas habilidades más marcadas que otras y siempre se nos presentarán situaciones nuevas, y a veces inesperadas, en las que ponerlas a prueba y entrenarlas, pues se trata de un aprendizaje continuo.

Pero, ¿cuál es la gama de habilidades interpersonales que el ScrumMaster debe conocer y entrenar? Si las agrupamos por áreas encontramos multitud de ellas:

  • Habilidades de comunicación: lenguaje eficaz, escucha activa, asertividad, dar y recibir feedback, saber decir no.
  • Habilidades de negociación: solución creativa de problemas, resistencia a la frustración, retraso de las gratificaciones, escucha activa, mediación, proactividad.
  • Habilidades de gestión de equipos: trabajo bajo presión, regulación de conflictos, construcción de equipos de trabajo, autorregulación, liderazgo, proactividad, aprendizaje continuo.
  • Habilidades de motivación: habilidades de comunicación, responsabilidad personal y social, coherencia, visión estratégica, empatía, retraso de las gratificaciones, autonomía.

Pirámide de Habilidades del ScrumMaster

Como vemos algunas habilidades están en más de un área, puesto que unas son la base de otras. Por ejemplo, alguien que no maneje con soltura las habilidades de comunicación, contará con serias dificultades para afrontar un proceso de negociación.

En la cúspide hemos ubicado las habilidades de motivación, para las que resultan necesarias todas las anteriores, pero a las que hay que añadir la habilidad de que nuestra comunicación sea coherente con nuestras prácticas, la habilidad de empatizar con las necesidades y expectativas de los demás y otras muchas que tienen que ver con la responsabilidad personal, profesional y social de quien pretende ejercer un rol de liderazgo y facilitación. Algunas de ellas, como la humildad, rozan la franja de la actitud, pero no dejan de ser necesarias para un motivador.

Tenemos una mala noticia y otra buena. La mala es que necesitarás dominar todas estas habilidades si pretendes ser un buen ScrumMaster. La buena es que existen técnicas concretas que ayudan a entender y a entrenar cada una de ellas. Con su conocimiento y manejo irás encontrando otra forma de resolver situaciones.

Y como bonus otra buena noticia más, todas las habilidades que fortalezcas en la búsqueda de tu mejora profesional, te servirán para enriquecer las relaciones personales fuera del trabajo.

Desarrollar este tipo de habilidades es el ejemplo perfecto de un aprendizaje significativo, en el que estamos involucrados desde que nacemos y que no se termina hasta el final de nuestra vida. La base sobre la que se construye este aprendizaje son nuestras propias características personales, con nuestras debilidades y fortalezas. Sólo conociendo bien esa materia prima seremos capaces de sostener relaciones de calidad con nuestro entorno. El primer paso nos remite al Oráculo de Delfos: “Conócete a ti mismo”.