Todo problema profana un misterio; y, a su vez, ese problema es profanado por su solución.
– Cioran –
El problem solving estratégico o tecnología para la solución de problemas es una herramienta que se ha mostrado eficaz para acompañar a las personas en el reto de transformar sus organizaciones. Todo cambio implica el desarrollo de nuevos procesos, ajustes en los hábitos, rutinas, incluso en la forma de relacionarse de las personas implicadas. Es habitual que surjan resistencias al cambio y por tanto, a la introducción de mejoras. Nuestro papel será abordar estas resistencias para permitir que las personas y las organizaciones puedan avanzar.
Este modelo, que encuentra su origen en la obra de Paul Watzlawick “Teoría de la comunicación humana”, desarrollado posteriormente por Giorgio Nardone, se ocupa del saber hacer. No le interesa conocer la verdad profunda y el por qué de las cosas, sino cómo funcionan y cómo hacerlas funcionar del mejor modo posible. Una vez comprendida la situación, interviene para romper el círculo vicioso que la mantiene, aplicando estrategias ajustadas al problema que permitan gestionar las resistencias al cambio y moverse por micro-objetivos hacia el escenario deseado.